ALAP, la Demografía y el COVID-19

ALAP, la Demografía y el COVID-19 

Estimados/as alapianos/as:

Desde ALAP queremos enviarles un fuerte abrazo, con el deseo de que estén transitando lo mejor posible estas semanas de tanta incertidumbre. La situación en torno al nuevo coronavirus, como se ha repetido incansablemente en estos días, es inédita, lo que suma a la angustia propia de una emergencia sanitaria de esta escala, el apetito por conocer el fenómeno y prever su evolución.

Nuestra comunidad profesional, en estrecho vínculo con la investigación científica, está cerca de las herramientas que permiten explicar el comportamiento de una pandemia, proyectar sus tendencias y estudiar los efectos que genera. No sólo por la acumulación de la Demografía en los temas clásicos de salud y mortalidad, sino también por la experticia de los demógrafos en el uso de modelos y técnicas de análisis de datos aplicables a la dinámica de la población mundial.

Los debates del momento tampoco nos son ajenos, situados como están en la intersección entre lo biológico y lo social; las “dos almas” de la disciplina, según la conocida formulación de Massimo Livi-Bacci. De hecho, los factores clave en la evolución de la pandemia y sus efectos coinciden con gran parte de los temas de estudio a los que dedicamos nuestras labores de investigación.

Por lo pronto, la estructura por edades de la población influye en el comportamiento de la pandemia en cada país, así como la relación entre generaciones en términos de contacto cotidiano, estrategias de cuidado y arreglos de residencia. Además, los flujos de movilidad de la población a lo largo del planeta, parte importante de la investigación demográfica más habitual, son clave para comprender la peculiaridad del desarrollo de la pandemia respecto a fenómenos similares del pasado. Y la reacción frente a la enfermedad tiene a su vez consecuencias sobre la movilidad, con efectos que cambian a gran ritmo.

También la distribución de la población en el territorio: la densidad poblacional de un planeta crecientemente urbano es determinante para comprender cómo llegamos hasta aquí. Y podrían agregarse más dimensiones, como la desigualdad social, o el uso y producción de microdatos, constitutivas del trabajo demográfico habitual. En todo caso, la dinámica poblacional a nivel global interactúa con prácticamente todas las dimensiones de la discusión pública sobre la pandemia y da forma a la proyección de lo que sea que esté por venir.

Si de algo ha servido esta situación en tantos sentidos pavorosa, fue para confirmar que vivimos en una comunidad interdependiente, con o sin crisis sanitaria. Y para recordar que nuestro bienestar y nuestras propias vidas son producto de la vida política que compartimos, cuyas desigualdades estructurales refuerzan la amenaza de la pandemia. Esta confirmación, sumada a la creciente complejidad e incertidumbre del contexto, nos necesita con fuertes dosis de compromiso y acceso a información de calidad. Como comunidad científica regional, ALAP quiere hacer el esfuerzo de estrechar filas: exploraremos nuevas formas de estar en comunicación frecuente.

Por ahora, queremos dar un primer paso y compartir con ustedes aquellos análisis de la pandemia realizados desde una perspectiva demográfica, o utilizando algunas de sus herramientas. Hemos buscado incluir especialmente aquellos textos escritos en nuestros idiomas, español y portugués, pero no hemos descartado la importante producción disponible en inglés. También incluimos recursos de monitoreo estadístico o sitios que reúnen información diversa sobre el tema. Es cierto que es momento de actuar, pero también de reflexionar en torno a nuestro trabajo académico en una región y un planeta que amenaza con modificarse irreversiblemente. Para todo eso, es necesario pensar juntos.

Empecemos el repaso.

En primer lugar, han surgido análisis sobre el rol de la Demografía en la explicación de la difusión y letalidad de la enfermedad, en ocasiones presentado como preguntas clave que pueden responderse desde la Demografía. Más específicamente, los temas estudiados desde las herramientas de nuestra disciplina se han vinculado con la pandemia en varios sentidos, desde los patrones de mortalidad modificados por el COVID-19, o la variabilidad espacial de la población de riesgo y de los hospitales, hasta los posibles impactos sobre la natalidad de algunos países.

La información online, actualizada en tiempo real, ayuda al seguimiento diario del número de casos y otras estadísticas, en algún caso con énfasis en la perspectiva de género y con interesantísimas opciones de visualización, de diverso tipo y gran utilidad, al igual que la revisión de los modelos matemáticos que subyacen a la evolución esperada de las pandemias. Con herramientas más flexibles, se han generado apps desde donde modelar la evolución del número total de infectados a partir de la mortalidad que se da entre los casos detectados.

Volviendo a temas de visualización de datos, se han generado gráficos dinámicos que han mostrado el rol de la movilidad humana en la evolución de la pandemia. Y a propósito de la movilidad, se han organizado seminarios virtuales acerca de los posibles cambios en las políticas migratorias, y se ha discutido el surgimiento de medidas como el cierre de fronteras, que desafía las posibilidades de las personas necesitadas de protección internacional.

En cualquier caso, tiene especial importancia para nosotros conocer el impacto de la enfermedad en la región. Por eso, los/as alapianos/as que llevan adelante el Observatorio Censal de América Latina han revisado cómo puede afectar la ronda censal 2020 en la región, discutido todo lo que habría que tener en cuenta para tomar la decisión y recordado que en varios países, como Ecuador, la suspensión es una opción, dentro de la discusión.

Otros/as alapianos/as han participado en el informe especial elaborado por la Population Association of America sobre el tema, generado publicaciones cortas en las que siguen la evolución de la enfermedad, por ejemplo en México, o debatido en Brasil, donde la propuesta de aislar a los adultos mayores genera posiciones encontradas. A propósito, han surgido de alapianos brasileños variedad de textos de análisis, como los que vinculan la estructura demográfica del país al desarrollo de la enfermedad, observan el vínculo entre el COVID-19 y la economía, o prevén el impacto en la polución de las medidas que se tomaron para disminuir el ritmo de contagio. Adicionalmente, el Centro de Desenvolvimento e Planejamento Regional profundizó en el caso brasileño a partir de la disponibilidad de servicios hospitalarios para combatir la pandemia en el país.

Finalmente, para involucrarse con el debate público que recién comienza, por ahora en condiciones de alejamiento físico, la comunidad científica comienza a moverse: acaba de salir a luz una declaración de especialistas de la región (epidemiólogos, especialistas en políticas públicas y demógrafos), a la que se puede adherir con la firma, instando a los gobiernos y los organismos internacionales a actuar con más fuerza.

Desde ALAP queremos participar activamente de todos los debates y propuestas. En breve comunicaremos por qué vías podemos seguir intercambiando, analizando, proyectando y proponiendo en torno a la pandemia global que nos ha tocado vivir y sus repercusiones, impredecibles a mediano plazo y ya palpables en sus efectos inmediatos.

Lo mejor para todos/as. Mantengámonos cerca.

Ignacio Pardo

Presidente de ALAP