NOVEDADES-ALAP #1
La brecha salarial en los migrantes de retorno de Estados Unidos a México tiende a desaparecer
Nicole Denier, University of Alberta
Claudia Masferrer, El Colegio de México
Octubre 2020
En años recientes, un número sin precedentes de migrantes mexicanos regresó de Estados Unidos a México. Al compararlos con cohortes anteriores, los migrantes de retorno recientes difieren en sus características demográficas, las razones que motivan el regreso, con quiénes lo hacen, y a qué lugar de México retornan. Aunque la reunificación familiar sigue siendo un motivo importante para volver, el aumento del control fronterizo y las políticas de control antiinmigrante obligaron a muchos a regresar tras ser deportados. Además, la recesión y la crisis financiera minaron las oportunidades en el mercado laboral estadounidense, provocando el regreso de muchos otros. A la par, un número creciente de inmigrantes nacidos en Estados Unidos, con limitada experiencia previa en México, están acompañando a familiares mexicanos que regresan.
Con el paso del tiempo, retornados e inmigrantes nacidos en Estados Unidos se fueron dispersando en el territorio mexicano, instalándose en destinos que no eran los lugares tradicionales de emigración y retorno. Esto porque hoy provienen de comunidades a lo largo de todo el territorio, y porque buscan instalarse en lugares con oportunidades económicas.
Cada vez más migrantes regresan a México
Desde 2009, el saldo neto migratorio es casi nulo como resultado de una menor emigración desde México, así como de un mayor número de migrantes de retorno y de nacidos en Estados Unidos que llegan a México. A partir de fuentes de datos censales y de encuesta, hemos estimado que el número de mexicanos que retornaron desde Estados Unidos se triplicó entre 2000 y 2010, pasando de 267.000 a 824.000. En 2015 este número descendió a 449.000. Aún no tenemos cifras para 2020 pues no se han divulgado los resultados del censo. Es de esperarse que, por cómo se capta el retorno, las estimaciones censales sean menores al número real de mexicanos que volvieron. Tomando una vez más como referencia 2009, la cifra de mexicanos deportados desde esa fecha supera los 270.000 anuales y llegó a un máximo de 310.000 en 2013. En el agregado, más de 1,56 millones de mexicanos fueron deportados durante las administraciones de George W. Bush de 2000 a 2008, y 2,20 millones durante las de Barack Obama entre 2009 y 2016.
En cuanto a la población nacida en Estados Unidos, la gran mayoría es menor de edad y los datos de 2015 muestran que medio millón de menores nacidos en Estados Unidos se encontraban a lo largo del territorio y que la mayoría vivía con al menos un padre mexicano. Varios estudios muestran que muchos de ellos enfrentan problemas en el sistema educativo. Sin embargo, resta saber qué ocurre con los que son mayores y se insertan al mercado laboral mexicano.
El fin de la brecha salarial en favor de los que regresan
En un artículo publicado en Population Research and Policy Review, analizamos cómo se incorpora al mercado laboral este grupo diverso de población migrante a lo largo de las regiones del país y durante un periodo clave en virtud de las transformaciones que ocurrieron. Encontramos que los ingresos salariales de las cohortes más recientes de migrantes de retorno y de inmigrantes nacidos en Estados Unidos son menores a los que tienen los arribados en cohortes previas.
Además, esto varía según las regiones geográficas y lo hace tanto en hombres como en mujeres (Gráficos 1 y 2). La ventaja salarial que guardaban los migrantes de retorno en 2000 con respecto a la población mexicana sin experiencia migratoria se reduce para 2010 y desaparece para 2015, tras una convergencia a la baja. En otras palabras, las brechas salariales son cada vez menores pues los salarios de los migrantes de retorno se parecen cada vez más a los de la población mexicana que no migró, al mismo tiempo que las condiciones laborales empeoran por un aumento de la informalidad en el empleo en México.
La inserción laboral del retornante difiere entre regiones de México
Sin embargo, el declive de los salarios de los individuos con experiencia migratoria en Estados Unidos es mayor en las regiones del norte del país, en el sur-sureste y en la región centro. Esto tiene sentido pues en las economías mexicanas tienen variaciones regionales muy claras en cuanto a nivel de industrialización, desarrollo económico, pobreza y características demográficas.
Si bien nuestro análisis se enfoca en la población con experiencia estadounidense que vive en suelo mexicano, los resultados tienen implicaciones para estudios en otros lugares. En el contexto latinoamericano reciente, estos datos son relevantes para los migrantes que regresan a sus países de origen desde Estados Unidos, España, o desde países de la región, dado que llegan a economías con desigualdades regionales y mercados laborales que en muchos casos se han visto deprimidos en años recientes.