II Congreso – Población y fronteras

Mesa de Trabajo 14

Coordinadores

Norma C. Meichtry (Argentina)

IIGHI. Universidad Nacional del Noroeste.
meichtry@bib.unne.edu.ar

María Alejandra Fantin (Argentina)

IIGHI. Universidad Nacional del Noroeste.
afantin@bib.unne.edu.ar

Rodolfo Cruz Piñeiro (México)

El Colegio de la Frontera Norte.
rcruz@colef.mx

Las fronteras entre estados nacionales han adquirido una entidad propia y un funcionamiento que las distingue como espacios geográficos singulares. En ellas pueden reconocerse funciones económicas y administrativas que les son propias, que requieren de la generación y aplicación de una normativa legal y de políticas adecuadas y que generan particulares modos de funcionamiento que otorgan a la población fronteriza una dinámica social y demográfica diferenciada.

Se entiende como frontera al territorio a ambos lados de un límite entre estados nacionales, que puede ser de variada extensión, y que presenta usualmente diferentes condiciones de contacto e interacción a lo largo de la línea limítrofe. En situación de elevados niveles de interacción entre ambos estados, llegan a conformarse verdaderos espacios con condiciones de binacionalidad, por su modalidad de funcionamiento.

En la existencia misma de un límite está basada la circulación de los bienes, los servicios y las personas, generando sistemas especiales de interrelación, que definen la esencia de la frontera. De hecho, la dinámica del intercambio fronterizo y su correlato en la sociedad y la población se sustenta en las diferencias, más que en las similitudes entre ambos territorios.

En estos espacios de frontera existe una gran diversidad de dinámicas de aprovechamiento de los beneficios y de las coyunturas que ofrece cada “lado” de la frontera y, particularmente, una gran diversidad de condiciones de movilidad y de residencia propias de las poblaciones fronterizas.

Todo ello influye sobre la dinámica social y demográfica de las mismas, en todos los aspectos que conciernen a la organización y mecánica de una sociedad, desde los variados y múltiples modos de movilidad territorial, hasta las pautas matrimoniales y de fecundidad, pasando necesariamente por las condiciones del binomio salud-enfermedad, la mortalidad, la educación, las características de la inserción laboral, las condiciones que generan el transnacionalismo, etc.

Las políticas de integración han priorizado determinados puntos de la frontera, especialmente aquellos que por sus condiciones naturales y por la infraestructura y posición preferencial que posean, faciliten o encaucen la circulación de personas, bienes y servicios. Esto determina el planteamiento de renovadas preguntas y contribuye a reavivar el problema de la fragilidad de los conocimientos actuales sobre las dinámicas ambientales, sociales, demográficas, económicas y políticas de las fronteras.

Se invita a presentar contribuciones tanto teóricas, sobre la percepción e identificación de los espacios de frontera y su dinámica de funcionamiento, como resultados de investigaciones sobre las condiciones sociales, demográficas, laborales y de movilidad en las fronteras latinoamericanas.